En el año 1996 nuestros pastores Norma y Alberto Benega participan en un seminario intensivo de Matrimonio para toda la Vida, donde en forma muy personal ellos son bendecidos en gran manera por dicho Ministerio. 

Ellos si bien estaban viviendo un momento muy exclusivo por estar sobrecargados en el trabajo de ministerio, esto fue un refrigerio muy grande para su hogar, para ellos como pareja y por ende para el ministerio que estaban realizando. 

Desde aquel tiempo en los diferentes lugares que han estado han compartido y ministrado con el nivel y el material de Matrimonio para toda la Vida.

Alguien dijo: "El matrimonio no tiene por qué ser una cuestión de buena o mala suerte. Cuando Dios instituyó el matrimonio nos dio instrucciones para que pudiéramos tener éxito. 

El matrimonio no es nuestra idea, es idea de Dios para que funcione en la tierra. 

Si su matrimonio es excelente o es todo un desastre, o se encuentran en un punto intermedio, vengan y escuchen más sobre "El plan de Dios para el matrimonio". 

Su plan es un MATRIMONIO PARA TODA LA VIDA."